.- Redacción
El síndrome postvacacional es un fenómeno que afecta a muchos empleados al regresar al trabajo después de las vacaciones. Tal es el caso que, en España, se estima que seis de cada diez trabajadores experimentan algún grado de estrés al reincorporarse. Este malestar puede manifestarse en forma de insomnio, taquicardia, falta de concentración y, en algunos casos, depresión leve2.
Es por ello que para los pequeños y medianos empresarios, entender y mitigar este síndrome es crucial, ya que puede afectar la productividad y el ambiente laboral.
El 38% de los empleados pueden llegar a sufrir algún grado de depresión postvacacional, y los más propensos son aquellos que disfrutan de un periodo vacacional más largo.
¿Cuál es el impacto del síndrome post vacacional en las empresas?
- Productividad Reducida: Los empleados pueden tardar entre una semana y diez días en readaptarse a su rutina laboral. Durante este periodo, es común que su rendimiento sea inferior al habitual.
- Aumento del Absentismo: Algunos trabajadores pueden optar por tomar días adicionales de descanso, lo que incrementa el absentismo laboral.
- Clima Laboral: La falta de motivación y el malestar general pueden afectar negativamente el ambiente de trabajo, generando tensiones entre compañeros.
Consejos para decir adiós al síndrome post vacacional
Implementar estas estrategias no solo puede ayudar a mitigar los efectos del síndrome postvacacional, sino también a mejorar el bienestar general de tus empleados, lo que a largo plazo se traduce en una mayor productividad y un mejor ambiente laboral, y el bienestar del propio empresario.
En este sentido, las medidas más efectivas en el ámbito laboral comenzarían por permitir horarios flexibles durante la primera semana de regreso puede ayudar a los empleados a readaptarse gradualmente. En esta transición es también relevante no convocar reuniones importantes al menos durante los dos primeros días para generar un aterrizaje suave en la empresa. Éstas pueden ser sustituidas por reuniones informales (emocionales) de bienvenida a la rutina empresarial.
Organizar actividades de equipo o reuniones informales contribuiría además a mejorar el ánimo y fomentar la cohesión del grupo. y crear un ambiente donde los empleados se sientan cómodos expresando sus inquietudes. Una herramienta muy útil para identificar y abordar problemas antes de que se agraven.
En último lugar, ofrecer recursos como sesiones de coaching o acceso a servicios de apoyo psicológico puede ser muy beneficioso para comenzar la recta final del año.
Una responsabilidad compartida por empresa y empleado
Además de estas prácticas que emprender desde el área de Recursos Humanos, la experta Henar Vega, autora de Trabajar en llamas (LID Editorial) también ofrece diez tips adicionales para suavizar la vuelta a la rutina de cualquier empleado.
- Programar la vuelta con tiempo. Regresar con algo de margen para preparar lo necesario para la primera semana de trabajo.
- Establecer las rutinas. Volver a los hábitos y actividades habituales te ayudará a recuperar más pronto el equilibrio y deshacer la sensación de malestar.
- No buscar compensar. No trabajar más horas intentando sacar adelante el trabajo que se haya podido acumular en las vacaciones, esto podría provocar quemazón de forma inmediata.
- Encontrar tiempo para uno mismo. Disponer de espacios en la agenda para realizar actividades que se disfruten y hacer que las semanas sean más llevaderas.
- Comer saludablemente. Las vacaciones son tiempos de excesos, retomar los buenos hábitos de alimentación ayudará al cuerpo a tener buenos niveles de energía.
- Hacer ejercicio. El movimiento y la actividad física reducen el estrés y liberan endorfinas, magníficas aliadas para subir el ánimo.
- Priorizar el descanso. El descanso es imprescindible para que cuerpo y mente estén a pleno rendimiento. Ir ajustando los horarios de descanso en los últimos días de vacaciones es de gran ayuda.
- Explorar nuevas actividades. La vuelta a la rutina puede es un buen momento para comenzar nuevas actividades y dar alegría a los días.
- Plantear nuevos retos. Buscar nuevas metas y objetivos (realistas y alcanzables) ayuda a encontrar motivación.
- Planificar la próxima escapada. Planear unos días de descanso o las próximas vacaciones ayuda a mantener la motivación y una actitud positiva.