El año 2025 se perfila como un año crucial para el sector de la logística en España debido a una serie de transformaciones y desafíos que están redefiniendo la industria. Estos cambios están impulsados por la digitalización, la sostenibilidad y la necesidad de resiliencia en las cadenas de suministro. Las empresas que logren adaptarse a estos cambios estarán mejor posicionadas para competir en un mercado cada vez más exigente y dinámico.
Hoy en día, el sector logístico en España emplea a casi 850 mil personas, consolidándose como un pilar fundamental de la economía y el mercado laboral. Compuesto principalmente por los segmentos de transporte de mercancías (50%), almacenamiento (33%), y actividades postales (17%), la logística ha superado los niveles de empleo previos a la pandemia. Y es que, en los últimos años ha experimentado un auge impulsado por la demanda de nuevos fenómenos como el aumento del comercio electrónico, la globalización y la externalización o la ampliación de empresas.
El sector logístico, peso aproximado del 7% del PIB
Según el I Informe de la Competitividad Logística de España y sus Comunidades Autónomas de la patronal UNO, España representa uno de los pilares fundamentales de la economía nacional, con un peso aproximado del 7% en el PIB. De esta forma, figura entre los más competitivos de Europa y aspira a convertirse en un hub de referencia internacional ocupando el quinto lugar de los países europeos donde el sector logístico tiene un mayor peso en el PIB, y manteniéndose entre los tres países con los salarios de responsabilidad logística mejor valorados.
Dentro de nuestro país, Madrid es unas ciudades más competitivas en el ámbito logístico por su capacidad de atracción de empresas e inversión, y no es de extrañar que Castilla La Mancha se posicione como la sexta comunidad autónoma generando casi 70.000 puestos de trabajo, lo que supone aproximadamente el 8% de los empleos de este sector a nivel nacional.
En este sentido, provincias como Guadalajara, Toledo y Madrid han emergido como puntos estratégicos en el ámbito logístico debido a su proximidad a grandes núcleos de demanda, como la capital española, y a sus características únicas que las convierten en polos logísticos de alto interés para empresas del sector. Sin embargo, la estructura salarial en estas provincias muestra diferencias notables, que varían en función de sus convenios colectivos y condiciones de mercado, a pesar de su cercanía geográfica.
Diferencias en los costes salariales
Aunque Madrid es uno de los principales centros logísticos de España junto a Cataluña concentrando una de las mayores tasas de empleo en el sector, sus salarios son levemente inferiores a los de las provincias aledañas. En la capital, un jefe superior cuenta con un salario base de 1.462,74 € mensuales, mientras que en Toledo un jefe de un jefe de servicio percibe 1.561,87 € y en Guadalajara 1.813,53 € mensuales. A esto se suma que, en este 2024, el incremento salarial que han percibido los profesionales ha sido de un 3% en Madrid, un 3,75% en Guadalajara y un 5% en Toledo.
Si bien los salarios en Madrid son levemente inferiores a las provincias aledañas, cabe mencionar que estos se ven reforzados por la alta demanda de servicios logísticos en la capital, y por la oferta de beneficios adicionales se convierte en un diferenciador clave. Y es que la capital concentra más de un tercio del empleo logístico de España, lo que refleja tanto su importancia estratégica como los retos de retención de talento en el sector.
Sin duda, el sector logístico en España sigue demostrando su rol estratégico y su impacto positivo en el empleo. David Martínez, CEO de Proequity explica que “Las diferencias salariales entre provincias como Guadalajara, Toledo y Madrid subrayan la diversidad de oportunidades y características que cada provincia ofrece a las empresas del sector. La competitividad y el crecimiento del sector, junto con una estructura salarial ajustada a las particularidades de cada región, aseguran un entorno favorable para la logística en España, que se posiciona como uno de los motores económicos y generadores de empleo más sólidos de Europa”.
Retos del sector logístico en España
- Digitalización. La integración de tecnologías avanzadas como el Big Data, la Inteligencia Artificial (IA) y los gemelos digitales está revolucionando la logística. Estas tecnologías permiten una visibilidad en tiempo real de las operaciones, lo que mejora la eficiencia y la capacidad de respuesta ante cualquier eventualidad. Por ejemplo, el uso de gemelos digitales, que son réplicas virtuales de las operaciones físicas, permite a las empresas anticipar fallos y optimizar cada etapa del proceso logístico.
- La sostenibilidad es otro desafío importante. La presión para reducir las emisiones de CO2 y adoptar prácticas más ecológicas está llevando a las empresas a invertir en flotas eléctricas y en la optimización de rutas para minimizar el impacto ambiental. Según un informe de TAWI España, el sector logístico es responsable de más de un tercio de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero, lo que subraya la urgencia de adoptar soluciones sostenibles.
- Además, la escasez de mano de obra cualificada sigue siendo un problema persistente. La falta de personal, especialmente en el transporte por carretera, crea cuellos de botella que afectan a las cadenas de suministro. Este problema se ve agravado por el envejecimiento de la plantilla y el menor interés de las generaciones más jóvenes en este sector.
- La infraestructura también juega un papel crucial. La congestión de las carreteras y la necesidad de una inversión sostenida en infraestructuras viarias y redes de transporte más amplias son esenciales para mejorar la productividad y la competitividad. La modernización de los almacenes y la adopción de tecnologías de automatización son igualmente importantes para evitar retrasos y mejorar la eficiencia operativa.
En términos de transformaciones, la logística hiperlocal y el nearshoring están ganando terreno. Estas estrategias priorizan la proximidad geográfica entre el productor y el consumidor, lo que permite a las empresas adaptarse rápidamente a cambios en la demanda o disrupciones globales. El crecimiento del comercio electrónico también está impulsando la demanda de entregas en el mismo día, lo que requiere soluciones logísticas más ágiles y locales.
La colaboración hombre-máquina está emergiendo como una tendencia clave. La combinación de IA y aportes humanos, conocida como inteligencia aumentada, permite optimizar la toma de decisiones y mejorar la planificación logística. Esta colaboración es esencial para gestionar la complejidad de las operaciones logísticas y anticipar posibles problemas como retrasos en las entregas o picos inesperados de demanda.