Claves para el emprendimiento femenino

Redacción | Madrid

2 de Enero de 2015

Sara Duarte, coaching y experta en gestión del talento, expresó las 3 llaves maestras para emprender, aunque recalcó la importancia de la pasión a la hora de abordar la idea. La llave interior es la primera. Se trata de la esencial para creer en un proyecto, pero siempre basándose en el lenguaje y en la fisiología. Es decir, cada mujer emprendedora debe comunicarse con realidades propias, decisión y entusiasmo. El compromiso es la segunda llave, que hará que el emprendedor tenga que lidiar con la incertidumbre y el fracaso.  La tercera llave es la de la utilidad, el emprendedor debe conocer a la perfección su servicio o producto para poderlo intercambiar con otros y así tener un completo éxito. Para finalizar, Duarte recalcó una llave extra que es la esperanza y animó a las asistentes a cantar y divertirse bailando.

Cesar Núñez, experto en marketing y emprendimiento, enseñó a las asistentas qué vías eran las más importantes para que el negocio fuera rentable. Para empezar Núñez,  contó que el proyecto debe tener alma para poder llegar a tener futuro. Después fue exponiendo sus fracasos empresariales para sacar una moraleja de cada uno, aunque al final dijo que es necesario no abusar de las empresas B, aquellas que son simultáneas al puesto de trabajo, y que es obligatorio mantener el equilibrio. Para acabar, aconsejo a las mujeres que cuiden bien su plan de negocio y lo controlen desde el inicio para que tenga éxito. Resaltó durante toda la ponencia lo imprescindible que es saber controlar la rentabilidad de la empresa.

Celia Alonso,  abogada especializada en asesoramiento integral de pymes, habló de la necesidad de ser en todo momento “emprendedoras ganadoras” planteando negocios escalables, es decir, aquellos que tienen la capacidad de multiplicar sus ingresos. Para ello hay que tener presente la realidad económica y el equilibrio necesario entre ingresos, gastos y beneficios. Alonso dio las 6 claves para el correcto funcionamiento del negocio: sistematizar los procesos, franquiciar, industrializar parte de la oferta artesanal, crear líneas de productos secundarios e internacionalizar el negocio. Así pues y según ella siempre hay que automatizar y reinvertirse para que el producto o servicio sea único.