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Replantéate tu pyme con estas 15 preguntas


Replantéate tu pyme con estas 15 preguntas

C. Estévez | Barcelona


Párate un momento y contesta a estas preguntas: ¿Está tu pyme alcanzando la notoriedad que esperabas?, ¿Qué reputación tienes en tu sector?, ¿Tus empleados se muestran realmente implicados en la misión de la empresa?, ¿Aprovechas al máximo las posibilidades del universo digital?…  Te proponemos 15 preguntas para reflexionar que pueden resultarte muy inspiradoras. Las respuestas nos las aporta Javier García-Baos, creador de Replantea, consultora cuya misión es enseñar a las pymes a gestionar y tomar decisiones que marcan la diferencia entre el éxito y el fracaso.

15 preguntas con las que analizar el estado de tu pyme

1 ¿Qué señales pueden indicar que es momento de cambiar mi estrategia?

Quizás la señal más evidente sea la disminución de la rentabilidad de un negocio que se puede manifestar con múltiples síntomas    como una caída en ventas, una forzosa bajada de precios, una situación financiera insostenible… Sin embargo, todos estos síntomas son indicadores retardados. Es decir, nos explican el problema de nuestra empresa cuando la enfermedad ya se ha extendido más de lo que nos hubiese gustado para poner remedio.

2 ¿Cuándo es necesario replantear mi modelo de negocio?

Básicamente, cuando haciendo lo mismo que hacías no generas el mismo valor que generabas. Conviene destacar que cuando hablamos de valor no hay que quedarse sólo en el valor económico, sino también en el valor añadido que ofrece tu producto y servicio en relación con la competencia. Se trata de retar a tu negocio para anticiparse a las tendencias del mercado y cuestionarse el entorno actual donde compite tu empresa.

3 ¿Qué problemáticas suelen tener en común las pymes españolas?,¿Me ocurre lo mismo?

Uno de los problemas más graves que sufren las pymes es la gestión ineficiente, poco profesionalizada e improvisada. Cuando pienso en la pyme española, me encuentro con la ejecución sacrificada de grandes ideas con resultados notables sin ser óptimos. El empresario español no tiene la idea de gestión tan interiorizada en su ADN como sus vecinos europeos lo que le lleva a tener buenos resultados pero consumiendo más recursos.

4 ¿Qué repercusiones tiene una mala gestión?

La mala gestión comprende: consumir más recursos de los necesarios para lograr unos determinados resultados, dedicar más horas de trabajo, un enfoque muy subjetivo del negocio, el cortoplacismo e inmediatez de las decisiones que se toman, la falta de delegación, no tener un criterio definido de decisión o un determinado plan de actuación, falta de flexibilidad y anticipación…

5 ¿Estoy analizando mi pyme lo suficiente?

¿Por qué nos empeñamos en querer arreglar la calle entera del mercado, antes de arreglar el tejado de nuestra propia empresa? Mirémonos nuestro ombligo antes de hablar de problemas externos, que no dejan de ser también muy importantes, como la falta de financiación, la rigidez del mercado laboral y el exceso de burocratización de la Administración.

6 ¿La búsqueda de financiación es mi principal problema?

La financiación es siempre un factor importante para cualquier negocio, pero no es la causa de todos los males de una empresa. Como decíamos antes, las primeras preguntas debemos hacérselas a nuestra empresa o proyecto y no al banco: ¿tenemos un proyecto lo suficientemente rentable y atractivo como para ser financiado?, ¿cuáles son las debilidades y riesgos de nuestro proyecto y cómo los enfrentamos?… En el caso de una empresa con falta de liquidez, ¿dónde está el embudo financiero?, ¿se ha revisado el modelo de precios y el sistema de facturación?…

7 ¿Puedo sacar algo positivo de la falta de financiación?

Sacaría dos aspectos positivos de la falta de financiación producto de la crisis 2008. Por un lado, nos ha enseñado a gestionar de forma más eficiente nuestros recursos. Las empresas se han visto obligadas a hacer más por menos en un nuevo entorno competitivo. Por otro lado, el ingenio nos ha llevado a encontrar fuentes alternativas de financiación (crowdfunding, semilleros y aceleradores de empresas, etc.)

8 ¿Cuál es la clave de una buena gestión?

Una buena gestión pasa por tomar decisiones acertadas y corregir a tiempo las decisiones equivocadas. La decisión es nuestra primera herramienta de gestión, si no cuidamos el “cómo” decidimos, ¿cómo vamos a gestionar correctamente?

9 ¿Qué errores cometieron aquellas pymes que han cerrado por la crisis?

Hacer un diagnóstico general siempre es pretencioso máxime cuando la crisis 2008 cambió las reglas de juego del mercado de forma tan repentina. Sin embargo, me atrevería a detectar dos errores bastante frecuentes: por un lado, el síndrome del camaleón, y por otro, el síndrome del aventurero.

Por el síndrome del camaleón, nos referimos a todas aquellas empresas rígidas e inmóviles que no han sabido adaptarse a las condiciones de un mercado cada día más cambiante, al contrario que hacen los camaleones cuando cambian de color en la naturaleza.

Por el síndrome del aventurero, nos referimos a todos aquellos emprendedores que un buen día dijeron “voy a montar un negocio” y no retaron lo suficientemente su idea ni analizaron los distintos escenarios que se podían encontrar.

10 ¿ Cómo elaborar una buena estrategia empresarial?

Una buena estrategia empresarial pasa por tener unos objetivos y un rumbo claro, pero no es estática, debe contar con un sistema de reevaluación que permita adaptarse a los cambios.

11 ¿Qué importancia tiene la innovación como factor determinante para el éxito de mi pyme?

Hoy por hoy, cuando hablamos de innovación nuestra mente, erróneamente y de forma automática piensa en tecnología y al instante miramos nuestro smartphone, pero ni todas las empresas tienen que ser tecnológicas, ni mucho menos la innovación debe entenderse de esa forma.

La innovación empresarial tiene un recorrido mucho más amplio y consiste en la búsqueda continua de competir de forma diferencial en el mercado. En este sentido, la innovación forma parte del ADN de toda empresa de éxito, pues es un requisito imprescindible para no dejar de ser competitivos. Como decíamos antes, la innovación es un cauce fundamental que convierte a las empresas en camaleones y las permite adaptarse mejor a las condiciones de mercado.

12 ¿Es imprescindible exportar para sobrevivir?

Exportar es una forma de diversificar riesgos, pero no es la solución a un problema competitivo ni debe convertirse en una obsesión. En un mercado interno tan deprimido como el que hemos visto en los últimos años ha sido uno de las estrategias que han seguido algunas compañías para incrementar sus ventas. Pero también tenemos ejemplos de grandes empresas que vendiendo sólo en nuestro país han continuado siendo muy competitivas. Esto quiere decir que un producto o servicio diferencial en precio, calidad y/o valor añadido puede seguir siendo competitivo incluso en las peores circunstancias.

13 ¿ A qué ritmo debo crecer?

La obsesión por crecer e internacionalizar la empresa si no se reúnen los recursos necesarios o si no se hace de acuerdo a un plan estructurado puede convertirse en una comilona que termina con una fuerte indigestión por haber crecido demasiado rápido. Que nuestra empresa hable chino, inglés o alemán puede ser una gran oportunidad, pero también existe el riesgo de convertirse en una gran torre de Babel.

14 ¿Qué importancia tiene el capital humano de mi empresa?

Cuidar al equipo humano de una empresa es un ingrediente fundamental para contar con un modelo de negocio sostenible a largo plazo. El compromiso y la motivación serán mayores cuanto más feliz se sienta el empleado en su puesto de trabajo. La formación individual y colectiva en habilidades blandas y la realización de actividades que fomenten el sentimiento de pertenencia, la motivación intrínseca, el buen ambiente, la cercanía entre empleados y directivos, lograr un entorno creativo, la conciliación familiar, etc. son herramientas para conseguirlo.

15 ¿Cómo puedo motivar a mi equipo?

Un método sencillo pero muy eficaz que nosotros hemos identificado en nuestros talleres formativos es el de unir las preocupaciones de los empleados a las de los directivos para resolver en equipo un problema determinado. ¡Es muy estimulante ver a toda una empresa unida y concienciada sentada en una mesa dando soluciones a un problema tan grave como, por ejemplo, la conciliación! Sabiendo que con ello, no sólo están abordando un tema importante, sino que a la vez se está fomentando la creatividad y el orgullo de pertenencia del empleado.

Si te interesa este contenido, puedes leer el post 5 claves para que tu pyme pase la barrera de los 1000 días (menudasempresas.com)

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