.- Raquel Santos
La industria del videojuego en España se ha convertido en una actividad estratégica y al alza.
Según AEVI (Asociación Española de Videojuegos), esta ha crecido un 16,3 % en la facturación total a lo largo de 2023. También ha aumentado el número de personas consumidoras, que ya son más de 20 millones en España. La cultura del videojuego avanza.
Más allá del entretenimiento
Las cifras ante citadas han motivado diversas acciones que tratan de consolidar el sector y mejorar su seguridad y accesibilidad:
Por una parte, intentan responder a las necesidades de un sector en auge, por ejemplo, las de capacitación de profesionales mediante oferta formativa especializada en desarrollo de videojuegos, realidad virtual y animaciones 3D, juegos y entornos interactivos.
Por otra, instan a ofrecer herramientas a la comunidad educativa y a las familias para gestionar de manera adecuada el acceso seguro y responsable al mundo de los videojuegos.
Y por último, fomentan el desarrollo e innovación en torno a las aplicaciones pedagógicas o rehabilitadoras de los videojuegos, es decir, al margen del entretenimiento, con el fin de potenciar sus efectos positivos.
Así pues, no solo se trata de impulsar el crecimiento del sector a través de la creación o atracción de empresas, del desarrollo de productos novedosos o de la conquista de nuevos mercados o comunidad de usuarios. Se trata de diversificar sus usos.
El videojuego aplicado a la empresa
Las dinámicas de gamificación en las empresas están ligadas al objetivo antes propuesto.
Y es que, dichas dinámicas favorecen los procesos de formación, comprensión y productividad de los profesionales dentro de las empresas.
De hecho, son cada vez más los departamentos de RRHH que apuestan por este tipo de prácticas para:
- Aumentar las capacidades y habilidades de los equipos de trabajo.
- Evaluar el desempeño.
- Trabajar las relaciones sociales dentro de la empresa.
- Mejorar la salud y bienestar de la plantilla.
- Desarrollar la capacidad de resiliencia.
Es más, la gamificación se está empleando en las primeras fases de selección de personal, como técnica de reclutamiento. Pues a través del juego, los responsables de gestión de personas pueden detectar el verdadero carisma o las habilidades innatas de un perfil profesional. Y es que los candidatos y candidatas, cuando se introducen de lleno en el juego, actúan de manera espontánea, mostrando su verdadera personalidad y valores.
También son cada vez más utilizados como métodos de entrenamiento en determinados sectores donde los profesionales deben manipular herramientas tecnológicas con gran precisión. Esto es posible gracias a que los videojuegos son interactivos y capaces de medir el progreso en la destreza del usuario. Además, brindan recompensas por el trabajo bien hecho, favoreciendo la motivación y el engagement.
En definitiva, España apuesta por los videojuegos. Tanto es así que recientemente, Madrid in Game, iniciativa del Ayuntamiento de Madrid, viajaba a Nueva York (EEUU) para participar en la Cumbre de Impacto Iberoamericano de la ONU, con el fin de continuar con su objetivo de búsqueda de atracción de empresas e inversión. Esta delegación se reunió, además, con la New York City Economic Development Corporation y el Empire State Development, además de otras aceleradoras de empresas, en el marco de su programa de emprendimiento.